¡Hola! Me llamo Garbi Albizua
y soy la creadora de Palabras a la Vida y de la Escuela de escritura personal de Palabras a la Vida,
que es este lugar al que acabas de llegar.
¡Bienvenida!
Cuando escribo sobre cómo me siento acabo siempre encontrándome mejor; si estaba alegre, aumenta mi alegría y si estaba triste, enfadada, apática o... de cualquier otra manera no positiva, acabo encontrándome mucho mejor que al principio.
Con la escritura personal he aprendido a ver el mundo con otro color, con más brillo, y despliego las alas como el colibrí que he elegido para la foto de esta página. Así me siento con la escritura personal: libre, con las alas desplegadas, reencontrándome con mi ser, siendo más yo que nunca, viviendo con autenticidad desde mi manera de estar en el mundo.
Y eso, al fin y al cabo, es libertad, y la libertad para mí es esencial para sentirme vital, creativa, intensa y a gusto con el mundo.
¿Qué ofrezco yo
que no hacen los demás?
Para que tú puedas servirte de mi bagaje con la escritura personal he creado esta Escuela. Conozco en profundidad qué es la escritura personal, qué despierta en quien la practica, cuáles son sus muchos beneficios y todo el placer y el poder personal que, a la vez, regala.
A mí las palabras me han ayudado siempre y por eso te lo estoy contando. De pequeñita no escribía, pero imaginaba historias. Cuando había algo de la vida que no me gustaba me inventaba una historia en la que eso era de otra manera y todo era más divertido.
Más adelante me regalaron un diario de esos de llave y candado y ahí sí escribía.
En la juventud dejé de practicar la escritura personal y busqué una dimensión más social. Decidí contar a la gente las cosas de la gente y me volví periodista.
He contado muchas historias y sigo haciéndolo. Pero en el ejercicio del periodismo me fui perdiendo de mí misma y fui experimentando un vacío cada vez mayor hasta que toqué fondo.
Tocar fondo es una buena noticia porque es el primer paso para salir de donde se está. En ese camino me ayudó el coaching y me ayudaron las palabras.
Volví a retomar con fuerza la escritura personal y de todo este proceso surgió Palabras a la Vida y la Escuela de escritura personal de Palabras a la Vida.
Y aquí sigo, evolucionando de la mano de las palabras. Porque vivir desde nuestro centro, a nuestra manera, requiere práctica y perseverancia. Unos días nos sale mejor y otros, no tanto. Pero lo único importante es seguir en el camino.
Cuando tomamos consciencia de algo, ya no hay marcha atrás; sólo puede ocurrir la transformación.
Esta Escuela y sus cursos te harán compañía en ese camino. Será tu compañera y guía de viaje en esta potente experiencia de la escritura personal, con nuestras propuestas y prácticas creativas.
Y estarás, además, en un lugar con otras mujeres apasionadas por la escritura personal y dispuestas a compartir cómo les sirve la escritura para sentirse genuinas y experimentar la vida tal como quieren sentirla.
La capacidad de elegir, como siempre, está en tu mano, y más importante, en tu corazón. Tienen conexión directa.
Cuando llames a esta puerta serás siempre bienvenida.